El Pedraforca… Sin duda, la meca de la escalada en Cataluña junto con Montserrat, quizás la antesala de aventuras más serias en otros macizos, en otras altitudes y otras latitudes… Y qué mejor elección para inaugurar en el blog las escaladas en el Pedraforca que la vía Estasen al Calderer, itinerario atrevido y vanguardista para su época, considerado como el que marcaria los inicios de la escalada en Cataluña.
Después de tantos años sin escalar en el macizo, Eladio y yo nos sentimos pequeños, inquietos, a la vez que optimistas e ilusionados… Tal vez como el pionero Lluís Estasen cuando junto con Josep Puntes, Jofre Vila i Josep Rovira abrieron el primer itinerario que surcaba la pared norte de esta mole calcarea allá por el año 1928. Casi 90 años después nos disponemos a seguir los pasos de aquellos hombres, conscientes de nuestra insignificancia al lado de tan soberbios aventureros.
Previa visita turística y una estupenda cena en Gòsol con nuestras parejas, nos dirigimos los cuatro al refugio Lluís Estasen donde pasaremos la noche. Al día siguiente nos levantamos pronto, desayuno, y a las 7 am empezamos a caminar en dirección al pie de vía. Nuestras parejas se levantarán algo más tarde para hacer la excursión circular alrededor del Pedraforca, y cosas que pasan, acabarán perdiéndose y regresando más tarde que nosostros acompañadas de dos almas caritativas que las acercan en coche, aunque eso es ya otra historia…
La ascensión, desde una perspectiva moderna, no presenta apenas dificultades. Una larga escalada de II-III con algunos pasos de IV. Ni siquiera el paso clave de la vía, el flanqueo del cuarto largo que da salida al muro inicial, presenta dificultades reales. Pero la perspectiva es bien distinta si nos imaginamos como Estasen, encarando la escalada en una pared virgen y laberíntica, y descifrando paso a paso los secretos de su orografía. La proeza adquiere aún mayores dimensiones si nos imaginamos realizándola utilizando el material y técnicas de la época, es decir, alpargatas, cuerdas de cáñamo, encordamiento a la cintura, aseguramiento al cuerpo, y sin tan siquiera la utilización de clavos ni mosquetones…
Este pensamiento no dejará de acompañarnos durante toda la ascensión, porque sin él no cabe emprender esta escalada, pues no llegaríamos a valorar ni a disfrutar plenamente de esta empresa. No dejéis de visualizar la estupenda recreación de aquella hazaña en el film L’altra Cara de la Forca.
Para más facilidades -o seguramente para dar menos trabajo a los bomberos- el recorrido se halla señalizado con marcas verdes, pero ni eso evitó que en el tercer largo tuviéramos una pequeña encigalada -solventada a tiempo-, escalando varios metros en dirección equivocada siguiendo la dirección de un clavo traicionero. Fue en ese impás cuando nos alcanzaron unos veteranos escaladores de Valls con los que en seguida entablamos buena relación, y con los que sin duda nos veremos en más ocasiones. Desde aquí les mando un saludo.
Sin duda, una clásica a tener en cuenta.
- Altitud: 2.493 mt.
- Punto de partida: Refugi Lluís Estasen (2.668 mt).
- Desnivel:
- +50 mt Refugi Lluís Estasen.
- +325 aproximación. +500 escalada. -875 descenso.
- Horario: 1 h. aproximación. 4 h. escalada. 2 h. descenso
- Dificultad: AD, con algunos pasos de IV
- Material: Cuerdas, drizas, algunos friends o fisureros.